La Fundación Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla (RAMSE) ha celebrado la sesión titulada “Inteligencia Artificial en Oncología”, organizada por la Cátedra de Divulgación Oncológica y moderada por el Dr. Juan Antonio Virizuela, director de dicha cátedra.
El Prof. D. Julio Mayol, Catedrático de Cirugía de la UCM, Delegado del Decano para Nuevas Tecnologías. Director científico del IdISSC, subrayó que la inteligencia artificial generativa (IAG) se está consolidando como una herramienta disruptiva en el ámbito oncológico, con aplicaciones desde la investigación biomédica hasta la práctica clínica. Asimismo, destacó los fundamentos tecnológicos que la sustentan, sus aplicaciones actuales y los desafíos éticos y operativos asociados a su implementación.
En su repaso por los avances en inteligencia artificial, el Dr. Mayol señaló que, desde mediados de los años 2000, el progreso se ha visto impulsado por tres factores clave: el desarrollo del aprendizaje profundo (deep learning), la disponibilidad de grandes volúmenes de datos (big data) y la creciente accesibilidad a capacidades computacionales. Esta combinación ha permitido el diseño de modelos capaces de generar respuestas precisas, redactar textos científicos, analizar literatura médica y participar activamente en la toma de decisiones clínicas.
También ha destacado que entre los casos de uso más relevantes en oncología, se encuentran: la generación de datos sintéticos y pacientes virtuales para entrenar modelos sin comprometer la privacidad; la creación de chatbots capaces de orientar a pacientes en procesos de cribado y diagnóstico precoz; la aplicación de sistemas de IA para diseñar fármacos oncológicos personalizados en entornos hospitalarios; y la asistencia quirúrgica remota mediante interfaces de lenguaje natural, especialmente en regiones con limitaciones de acceso a especialistas.
El valor en salud se conceptualiza como el cociente entre el beneficio neto (resultados clínicos y experiencia del paciente) y el coste total (económico, temporal y medioambiental). En este marco, la IAG se posiciona como una herramienta para mejorar la eficiencia y la equidad, no solo mediante la automatización de tareas, sino también potenciando la toma de decisiones personalizadas y basadas en datos. Sin embargo, se advierte que el éxito de su adopción no depende exclusivamente de la tecnología, sino de factores culturales, organizativos y regulatorios.
En este sentido, destacó la necesidad de actuar con rapidez, comprender los principios básicos de la IA, desarrollar estrategias claras de implementación, e identificar los casos de uso que generen mayor valor. También, subrayó la importancia de la formación continua de profesionales sanitarios mediante procesos de reskilling y upskilling, así como el abordaje de los retos legales, éticos y de confianza que plantea esta tecnología. No se trata de alcanzar la perfección, sino de lograr mejoras significativas respecto a los sistemas tradicionales.
Para concluir, el Prof. Mayol afirmó: “la inteligencia artificial generativa, adecuadamente integrada, tiene el potencial de transformar la atención oncológica mediante una medicina más precisa, accesible y centrada en el paciente”.
Por su parte, el Prof. D. Salvador Morales Conde, Académico de Número de la RAMSE, Jefe de Servicio de Cirugía del Hospital Universitario Virgen Macarena y Hospital Quironsalud Sagrado Corazón de Sevilla, reflexionó sobre el impacto de la IA en el ámbito quirúrgico.
Afirmó que estamos viviendo una auténtica revolución en la cirugía gracias a su aplicación, ya que “se puede utilizar en muchos campos de la medicina: en la interacción con el paciente, en la búsqueda de tratamientos, en el diagnóstico y en ser mucho más eficiente a la hora de tratar un paciente. Pero en cirugía, lo que se pretende es que la inteligencia artificial actúe como guía durante los procedimientos quirúrgicos”.
Morales explicó que los nuevos sistemas con los que ya se está trabajando —en colaboración con empresas y grupos internacionales, como los de Japón— permiten operar como si se estuviera consultando un atlas anatómico interactivo, identificando en tiempo real estructuras como el páncreas, los nervios o el uréter.
Para el Dr. Morales, “si combinamos una guía del procedimiento, junto con un análisis de la anatomía durante el procedimiento, el cirujano aprenderá a operar muchísimo mejor. Y lo que está claro es la necesidad de que existan líderes que enseñen por lo que es fundamental que se expanda ese mensaje, ayudando a aprender y enseñando también a las máquinas, para que los cirujanos noveles tengan esa guía durante sus primeros procedimientos”.
El Prof. Morales aseguró que la IA no sustituirá al cirujano, pero será clave para optimizar los procedimientos. “Nos podemos plantear si estas máquinas van a sustituir al cirujano, pero estamos convencidos de que esto no va a ocurrir, porque el humanismo que precisa la cirugía, la medicina general y la cirugía en concreto, nunca se va a poder sustituir por la inteligencia artificial. Creemos que estamos en un momento crucial. Hay que saber enseñar adecuadamente a las máquinas y, con esos avances, seguramente la cirugía será mucho más eficiente y efectiva”.
“Hace 30 años, la gran revolución de la cirugía fue la laparoscópica. Hemos pasado por mucha innovación en energía, en sistemas de recreación virtual e incluso en el uso de robots, pero realmente creo que la inteligencia artificial es la gran revolución que estamos observando, que va a venir y se va a quedar en los quirófanos cambiando totalmente el concepto”, concluyó el Prof. Morales.
Puede visualizar el video del acto en este enlace.
GALERÍA DE IMÁGENES