Prestigioso Epidemiólogo y destacado médico de la Sanidad Nacional Pedro Manuel Blasco Huelva (1934-2021).

El pasado día 4 de febrero falleció en nuestra ciudad el Dr. Pedro Manuel Blasco Huelva a los 86 años de edad. Su muerte se produce precisamente en plena pandemia del Covid-19, cuando más lo necesitábamos dada su experiencia en la lucha contra brotes epidémicos.

Nació en Sevilla en cuya Facultad de Me­dicina cursó sus estudios con clara inclinación vocacional hacia la Salud Pública. Premio extraordinario en la Licenciatura con la Tesina titulada «La Brucelosis en la provincia de Sevilla, estudio epidemiológico»; en 1976 obtiene el grado de Doctor también en nuestra Facultad con la calificación de Sobresaliente «cum laude» con la Tesis titulada «Epidemiología de la Poliomie­litis en Andalucía. Factores socio-económicos que la influencian».

Sus primeras actividades en Salud Pública las inicia al poco de finalizar la licenciatura, en la lucha antipalúdica, donde trabajó a las órdenes de su maestro Prof. Clavero del Campo, en estrecho contacto con expertos de la O.M.S., becado por la organización para dos cursos internacionales de Administración Sanitaria, uno en el Centro de Demostración Sanitaria de Soíssöns (Francia) y otro en la Escuela de Salud Pública «Andrija Stampa» de Zagreb (Yugoslavia).

Estaba en posesión de todas las Titulaciones de Especialización en Salud Pública, Diplomado en Sanidad por la Escuela Nacional de Sanidad. Tras su paso por Cáceres y Talavera de la Reina se incorpora en Sevilla en 1966 destinado a la Jefatura Provincial de Sanidad de Sevilla, cuya jefatura la ostentaba un destacado miembro del Cuerpo de Sanidad Nacional, Carlos Ferrand Gil.

Durante el año de 1970, y dada la aparición de algunos casos de cólera en España, fue designado por la Dirección Ge­neral de Sanidad epidemiólogo de un equipo móvil para su control y prevención, que actuó en las provincias andaluzas, Canarias, Ceuta y Melilla. Por este motivo estuvo unos meses en Ceuta como jefe de Sanidad Exterior para dirigir el control de viajeros y mer­cancías y también el control y vigilancia de enfermos, vacunaciones masivas y quimioprofilaxis, en una zona que por ser fronteriza a un área endémica estaba sometida a especial vigilancia. Por su en­trega y eficacia en estos cometidos le fue concedida primero en 1971 la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad y posterior­mente, en 1975, la Encomienda con Placa de la misma Orden.

Fue muy destacada su labor al frente de un programa contra la poliomielitis llevado a cabo en nuestra ciudad. En 1971 Anda­lucía había registrado más del 46 % de los casos de poliomielitis registrados en España y concretamente en Sevilla y su provincia había un porcentaje del 28 %. Con el consentimiento de las auto­ridades sanitarias puso en marcha un programa de vacunación domiciliaria, fundamentalmente en áreas suburbiales, para inmuni­zar a los niños mayores de tres meses que por uno u otro motivo no acudían a los Centros de Vacunación.

Pionero en la investigación de temas que mantienen plena actualidad como es el de la Contaminación Atmosférica. Es de destacar sus trabajos sobre «Contaminación Atmosférica en Sevilla» y «Problemática del medio ambiente en Sevilla», así como el tema elegido para su ingreso en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla «Educación para la Salud» (1983), con visión pionera de una medicina desarrollada multidisciplinarmente como herramienta para mejorar la salud de la comunidad.

Desde el punto de vista asistencial formó parte de los Servicios de Preventiva del H.U. de Valme, H.U. Virgen del Rocío Y H.U. Virgen Macarena donde ejerció, hasta su jubilación el puesto de Jefe de Servicio de Medicina Preventiva.

En la Universidad de Sevilla fue Decano de la Facultad de Medicina en el periodo 1997-2001 y Profesor Titular de la asignatura de Medicina Preventiva y Salud Pública, extendiendo su compromiso docente en múltiples ámbitos.

Perteneciente a la Hermandad Stmo. Cristo del Calvario, su hermano más antiguo.  Especial vinculación con los hermanos costaleros a los que todas las madrugadas les abría las puertas de su casa, junto con su familia, para que estos pudieran descansar y refugiarse esperando la llegada de un nuevo relevo.

Mi especial dedicación al área de la Pediatría Social, compartiendo espacios profesionales, ha sido para mi un privilegio formativo. Siempre lo he considerado como mi maestro, ante su dominio en el amplio campo de la Higiene y Sanidad, Medicina Preventiva y Social, su vocación docente e investigadora, sus cualidades humanas, trabajando con gran sentido de la responsabilidad y fecundos resultados.

Finalizo recordando una llamada que el Dr. Laffón le realizó con motivo de un brote de Meningitis Meningocócica en la Casa Cuna con la aparición de un caso con periocidad de quince días, que no cedía a pesar de las medidas quimio-profilácticas con personal y acogidos. Visita los amplios dormitorios con techos altos y múltiples ventanales y me indica. Ignacio sepárame las camas un metro y mucha ventilación. Le pregunto ¿nuevo ciclo profiláctico?  NO HACE FALTA. Así fue. La actual pandemia me lo ha recordado.

Descanse en paz

Ignacio Gómez de Terreros

Académico de Número de la Real Academia de Medicina de Sevilla

 

Necrológica publicada en el periódico ABC de Sevilla el 12 de febrero de 2021. Puede descargar el artículo completo aquí.