El salón de actos de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla acogió la mesa redonda ‘La Inteligencia Artificial al servicio de la Medicina’. Esta acción se enmarca en el acuerdo de colaboración entre la Fundación Universitaria CEU Fernando III y la institución sevillana cuyo objetivo es impulsar acciones formativas y culturales, así como establecer ámbitos de actuación en el campo científico y promover los cauces que posibiliten la cooperación mutua de ambas entidades. Esta actividad también cuenta con la colaboración de la ACdP.
Estuvieron presentes en el acto el presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, Carlos Infantes Alcón; el rector promotor de la Universidad CEU Fernando III, José Alberto Parejo Gámir; el vicepresidente de la Fundación Universitaria CEU Fernando III, Juan Jurado Ballesta; y el director general adjunto de CEU en Andalucía, Jaime Javier Domingo Martínez. Asimismo, asistieron numerosos miembros de la Academia y miembros de la Asociación Católica de Propagandistas -entre ellos, el secretario del centro de la ACdP en Sevilla, Carlos Seco Gordillo, así como profesores y personal de los distintos centros CEU.
La inteligencia artificial al servicio de la medicina fue el punto de partida de este debate, que contó con las intervenciones Víctor Maojo, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Madrid; Fernando Llano, decano de la Facultad de Derecho y catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla; y Juan Arana, académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y catedrático de Filosofía de la Universidad de Sevilla. En cada una de sus intervenciones, los expertos profundizaron en las claves de ambas disciplinas, su interrelación y contexto actual, así como los avances y escenarios de juego en un futuro próximo.
Felipe Martínez-Alcalá, académico de número, actuó como moderador y comenzó su intervención afirmando que “quienes estén dispuestos a aprender, heredarán el futuro. En cambio, quienes crean que ya lo aprendieron todo, estarán preparados para vivir en un mundo que en realidad no existe”. Además, el académico añadió que “la inteligencia artificial se ha colado en nuestra vida y está presente en todo. La tecnología, no es que vaya a cambiar las profesiones, es que ya lo está haciendo”.
Víctor Maojo señaló que, “en un principio, la inteligencia artificial tiene como objetivo descubrir los algoritmos que manejan nuestro cuerpo, pero no, no es así. La inteligencia artificial sirve para la comprensión, aprendizaje y análisis lógico”. Del mismo modo, el doctor -referente en el ámbito- apuntó que “la inteligencia artificial puede ser muy útil en ámbitos como la medicina. A partir de miles o millones de datos, podemos descifrar si existe un cáncer o no. Hoy estamos trabajando con bases de datos con cientos de millones de pacientes, en el futuro eso puede ser importante para la medicina”.
Por su parte, Fernando Llano explicó que “esta tecnología ya existe, no es algo utópico y nos encontramos con el debate de incorporar un nuevo marco jurídico que sean los neuroderechos”. Por ello, el jurista indicó que “la sociedad está cambiando de paradigma: pasando del humanismo, en la que la persona es el centro, al triunfo de las máquinas. Desde el teocentrismo al transhumanismo con las máquinas”. Asimismo, finalizó asegurando que “el ser humano es lo más sagrado y su dignidad no se puede manipular”.
Juan Arana subrayó en su intervención que “la sociedad debe ser consciente de que la inteligencia artificial tiene grandes peligros”. Asimismo, el filósofo se planteó “¿cómo va a cambiar nuestras vidas las nuevas tecnologías? ¿Es posible construir máquinas que piensen? ¿Puede ésta vivir sin nosotros? Recogió, a su vez, el testigos de sus compañeros y puso el foco de su discurso en los riesgos que asumimos frente a la inteligencia artificial y de qué manera va a cambiar -en todos los campos- la irrupción acelerada de la misma. “Tenemos que aprender a convivir con la tecnología, a construir simbiosis, establecer un marco que lo regule correctamente”, destacó.
Finalizó el acto con las palabras del presidente de la Academia que, nuevamente, agradeció a la Fundación Universitaria CEU Fernando III el impulso y divulgación de este tipo de encuentros, y a los ponentes por cada una de sus intervenciones.
Fuente: Fundación San Pablo Andalucía CEU