Tres doctores han ingresado hoy como nuevos Académicos Correspondientes en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla (RAMSE). Se trata del Dr. D. Francisco de la Gala, especialista en Medicina del Trabajo; el Dr. D. Francisco Campa, especialista en Bioética y Deontología y el Dr. D. Antonio Bellido, especialista en Medicina Preventiva y de Salud Púbica. El acto de toma de posesión ha tenido lugar esta tarde, a las 20:00 horas, en el Salón Ramón y Cajal de la sede de la RAMSE.

El primer doctor en tomar posesión ha sido el especialista en Medicina del Trabajo, D. Francisco de la Gala Sánchez, cuya presentación ha correspondido al Académico de Número Ilmo. Dr. D. Pedro de Castro Sánchez. Durante su ponencia, el Dr. De la Gala ha disertado sobre la historia y evolución de la Medicina del Trabajo en España desde sus inicios hasta la actualidad. De la Gala ha reflexionado sobre cinco hitos perfectamente diferenciados: desde el primero, “la Ley Dato de 30 de Enero de 1900 cuando la legislación trató de paliar los efectos de los accidentes del trabajo sobre los obreros que sufrían este infortunio”, hasta el que nos encontramos en la actualidad y que se sustenta en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020, basada en dos principios: la prevención y la colaboración. Además, ha mencionado la creación de los servicios médicos de empresa hasta los servicios de prevención laboral, los reconocimientos médicos o la vigilancia de la salud.

El ponente ha destacado también que durante la vigencia de los Servicios Médicos de Empresa, por las limitaciones del Reglamento, el máximo de trabajadores protegidos por los mismos alcanzó los 2,500.000.

Además, ha señalado que lo que ha hecho posible la evolución, desarrollo y consolidación de la Salud Laboral en España “han sido los profesionales sanitarios: médicos y enfermeros del trabajo, junto a técnicos de seguridad, higienistas y ergónomos que han permitido el enfoque multidisciplinario para combatir las causas de accidentes y enfermedades profesionales”.

El Dr. D. Francisco Campa, presentado por el Académico de Número Ilmo. Dr. D. José María Rubio Rubio, ha presentado un estudio “Las raíces morales de la Ética Médica” desde una triple perspectiva: mítico-simbólico, biológico-social y normativa-axiológica exponiendo las dimensiones morales de la Ética médica y su evolución cultural y axiológica.

Campa ha señalado que “el árbol de la Ética Médica que nos ha sido legado es más antiguo que el de la propia Ética, se sustenta en la urdimbre humana y se enraíza en el humus de la vida, en Medicina es propiamente lo deontológico lo que lo posibilita desde tiempo inmemorial”.

Por último, el Dr. D. Antonio Bellido, presentado por el Académico de Número Ilmo. Dr. D. Ignacio Gómez de Terreros Sánchez, ha presentado su ponencia “Del médico llamado Jesús de Nazaret”. En su intervención ha señalado “la necesidad de acercar el razonamiento científico, al hecho indiscutible de las curaciones que nuestro Señor llevó a cabo a lo largo de su corta vida, tal y como se refleja en los textos bíblicos, coránicos y apócrifos que tratan de sus actos en tal sentido”.

Para Bellido es “una realidad que Jesús actuó como médico, y que aplicaba una tecnología que, aún hoy es demasiado elevada para los médicos del siglo XXI”, puesto que asegura que “intentar entender el medio terapéutico que usaba y comenzar un camino en busca de su asimilación y adaptación a nuestro tiempo, puede ser algo tan revolucionario, que definitivamente mejore la salud de la humanidad”.

A la medicina que practicaba Jesús, ha dicho Bellido, la hemos llamado “ultra-medicina, neologismo no publicado hasta ahora (que yo sepa), como forma de designar a la medicina de dios, ciencia enormemente avanzada, que curaba enfermos de todo tipo, algunos de ellos incurables a día de hoy, sin utilizar más remedio que una fuerza vital de la que nos encontramos a años luz”.

El Excmo. Sr. Presidente de la RAMSE, Dr. D. Jesús Castiñeiras Fernández, ha clausurado el acto tras la imposición de la Medalla Académica y entrega de los diplomas acreditativos a los Académicos Correspondientes.