Proporcionar una información diferente a la que el paciente o su familia espera escuchar; la negativa a certificar una baja o prescribir un medicamento, pueden ser algunos de los motivos que desgraciadamente desencadenen una conducta agresiva en las consultas médicas. Y es que Andalucía está a la cabeza del ranking nacional de Agresiones Médicas con un total de 122 casos en 2017 de los 515 registrados en toda España, según datos del Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial (OMC).

Sobre esta problemática social debatieron ayer expertos de reconocido prestigio. Lo hicieron en el marco de las Jornadas sobre Temas Sociosanitarios que se celebran durante este mes en la sede de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla (RAMSE).

D. Serafín Romero Agüit, Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, el primer ponente en intervenir en este foro, reflexionó sobre “Los Colegios de Médicos ante el fenómeno de las agresiones en el ámbito sanitario”, una problemática que “ataca especialmente a la relación médico paciente, afecta a la confianza necesaria y a la propia estructura del sistema sanitario”.

Por ello, su abordaje, dijo, “debe ser integral”, de manera que “participen todos los agentes implicados” y tomar medidas desde el entorno que ejercen los sanitarios, siendo “necesario disponer de un registro centralizado de las mismas”. Y es que “de las más de 300 agresiones comunicadas a los Colegios de Médico, solo un 60% de las mismas acaban en denuncia”.

Del mismo modo, destacó las líneas en las que hay que seguir trabajando como el reconocimiento del médico como autoridad sanitaria pública -tanto en el ejercicio de la medicina pública como privada- y la aparición de la figura del interlocutor policial sanitario, gracias a un compromiso adquirido por el Ministerio del Interior.

D. José Antonio Lorente Acosta, Catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada, analizó las agresiones médicas desde una perspectiva Médico Legal y Social. En este contexto, destacó que “la sociedad exige cada vez más a la Medicina, queremos no solo calidad sino velocidad en la respuesta, hay una cierta falta de respeto a los profesionales de todos los ámbitos… A todo esto se une un Sistema Nacional de Salud claramente infra-financiado, con carencias de personal y de medios en el día a día, excepto normalmente en las urgencias”.

Además, explicó que “el cambio lógico y necesario del médico paternalista y protector a la autonomía del paciente, que era imprescindible, no ha sido suficientemente entendido, y se culpa al médico y a la Medicina de los problemas estructurales ajenos, o de los propios, de la evolución negativa de una enfermedad incurable”. Así, “solo una sensibilización social y una corriente de repulsa y de acción social (como aconteció con la violencia de género) tendente a una tolerancia cero mejorará la situación a medio plazo”. Lorente concluyó animando a tener una actitud proactiva frente a las agresiones, que son “un problema social que solo se resolverá con un compromiso global de la sociedad”.

D. Alfredo Flores, Ex Fiscal General de la Audiencia Provincial de Sevilla, habló sobre la “Protección penal en la práctica médica”, circunstancias profesionales y sociales en que se desarrolla la asistencia sanitaria, el contenido del derecho a la salud, las distintas corrientes en los tribunales, la posición de la Fiscalía General Del Estado, la reforma del Código Penal de 2015 y la necesaria reforma del art. 550 del Código Penal, puesto que en este artículo “no encaja la relación médico enfermo”.

Del mismo modo, insistió en que “la Medicina privada no puede quedar al margen, puesto que la actividad que realizan es la misma”. Flores propuso que sean los propios Colegios de Médicos los “que actúen como puente para ampliar el abanico a toda la profesión sanitaria”. Además, insistió, que hay que educar a la sociedad y procurar que el médico “trabaje en un hábito de sosiego, sin perder el lado humanista de su profesión”.

D. Juan Manuel Contreras Ayala, Secretario del Real Colegio de Médicos de Sevilla, expuso: “La realidad de las agresiones a médicos en Sevilla”. El Dr. Contreras resumió lo que demandan los profesionales: denunciar todos los casos;  el endurecimiento de las penas, medidas laborales a los agredidos (cambios de lugar de trabajo, bajas por accidente laboral); cumplir los protocolos de seguridad en el trabajo, Registro de agresores y agredidos, reforzamiento de medidas preventivas y medidas policiales (Interlocutores Policiales Sanitarios), Reforma Legislativa para considerar al médico como Autoridad en todas las CCAA de forma explícita, igualdad para los médicos que trabajan en la Sanidad Pública y en la Privada, así como el seguimiento de las agresiones.

En 2017 se han denunciado en el Colegio de Médicos de Sevilla 15 agresiones, 14 en la Sanidad Pública y una en la privada: 10 han sido en Urgencias y Atención Primaria.

Por su parte, Dña. Celia Gómez González, Directora General de Profesionales del Servicio Andaluz de Salud, finalizó el acto con su ponencia “Plan de prevención y atención ante agresiones de profesionales del SSPA: 13 años de experiencia” que arrancó en marzo de 2005.

Desde 2005 hasta 2017, se han realizado 2.399 asistencias letradas, siendo 163 agresiones consideradas atentados. En 2017 se produjeron en Sevilla, en el conjunto de centros del SAS y agencias públicas empresariales un total de 245 agresiones, siendo físicas 68. La Directora General considera que en general el número de agresiones se han estabilizado y que es muy importante que los profesionales adquieran la formación necesaria para afrontar con éxito estas complejas circunstancias.

Entre las medidas adoptadas se ha creado la figura del interlocutor sanitario a nivel provincial y autonómico. Por su parte, el inspector Domingo Cabrera, interlocutor sanitario provincial de la Policía Nacional, explicó las medidas de protección ante una agresión y la importancia de la seguridad privada en los centros sanitarios, siempre supervisada por el equipo de interlocutores sanitarios. Insistió asimismo en la importancia de la formación de los profesionales tanto empleando medidas electrónicas como en su actitud para prevenir, contener o minimizar las agresiones.

“Una agresión médica se debe considerar un accidente de trabajo”

Para finalizar, tomó la palabra un médico agredido en un centro de salud de Sevilla. Este fue parte de su testimonio: “A mí lo que me dolió, más que la paliza, fue que me costó el dinero”. La víctima explicó que estando de baja por la agresión sufrida le quitaron algunos complementos de su nómina. Por ello, dijo: “una agresión médica se debe considerar como un accidente de trabajo”.

El presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, Dr. D. Jesús Castiñeiras, acompañado por el Vicepresidente de la RAMSE y Presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Dr. D. Juan Bautista Alcañiz Folch, fueron los encargados de moderar el encuentro.